Con Freud, la evidencia de la influencia familiar en la enfermedad mental queda claramente señalada en su teoría del Edipo y la descripción del pequeño Hans, por ello los representantes de la corriente analítica han tomado conciencia bastante pronto de la importancia de las relaciones familiares en la aparición, mantenimiento y recaídas de los trastornos psicopatológicos.

 

El objetivo de la terapia psicoanalítica familiar es liberar a los miembros de la familia de sus restricciones inconscientes para que puedan interactuar en cualquier lugar sin vincularse con las imágenes del pasado.

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En la terapia psicoanalítica familiar en lugar de retirar a los individuos de sus familias de origen se trabaja sobre el convencimiento al paciente y su familia a ayudarse mutuamente a aprender a separarse uno de otro de manera que uno sea independiente.